Las lenguas son ventanas al mundo. Después de aprender una lengua minoritaria europea me cuestioné sobre mis propias raíces y esa otra lengua me inspiró para preservar mi cultura y lengua Jñatjo familiar: para preservar, para valorar, aprender y no dejar que esta "ventana" al mundo se pierda. Estoy muy contenta de la gente tan interesante y comprometida que he conocido a lo largo de todos estos años. Sobre todo, de los jóvenes comprometidos y maravillosos que danzan, escriben, actúan, pintan, fotografían, bordan, cantan de y para nuestra cultura ¡Son la esperanza de futuro!

domingo, 30 de diciembre de 2018

Sabores tradicionales Jñatjo

Leonor Cano Garduño y David Gómez Sánchez con apoyo del la Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM) y el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM) han elaborado un estudio de cocina tradicional de los cinco pueblos originarios del Estado de México: el mazahua, matlazinca, otomí, tlahuica y nahua. 

La obra es un reconocimiento a las cocineras tradicionales que preservan el patrimonio culinario de estos pueblos. Incluye una revisión etnográfica, revisión documental antropológica y documentación del conocimiento tradicional culinario como un aspecto importante de formación de identidad. 

El Estado de México es una de las regiones con mayor amplitud y variedad gastronómica, porque la cocina tradicional que se prepara es un tesoro nacional que maravilla el paladar.

Además, ofrece sabores únicos e ingredientes endémicos, porque en ella se resguardan las raíces prehispánicas de diferentes culturas.

Un rasgo muy representativo es el uso de insectos, que tiene su origen en la época prehispánica y que actualmente son considerados productos gourmet.

Usualmente los insectos se pueden comer en tacos, pues tienen gran presencia y un sabor inigualable. Entre los más destacados se encuentran: los acociles, ahuautle, chapulines, gusanos cupiche, de maguey y de nopal, hormiga mielera, jumiles y xamues.

Este histórico manjar se puede encontrar por todo el estado.

Entre los platillos típicos se enuncian varios, por ejemplo, la barbacoa, un platillo popular en el centro del país. Su principal característica es la cocción de carne de borrego o de chivo envuelta en pencas de maguey cocida en horno de tierra, una técnica de origen prehispánico.

También se elaboran toda clase de mixiotes, pero ninguno como los que preparan en Amecameca. La peculiaridad es cocer al vapor diferentes tipos de carne y salsas dentro de una hoja que proviene de la membrana de la penca del maguey. Entre los más populares destacan los de carne de cerdo en salsa verde, a base de tomates, chiles verdes, nopales y epazote, o los mixiotes rojos de pollo con salsa de chile guajillo, comino, clavo, nopales, xoconostles y epazote.

Además, está la pancita, un delicioso platillo con gran popularidad en el país. Consiste en un caldo de estómago de res o borrego condimentado con salsa de chiles pasilla y chilaca, además de ajo y epazote.

Otro platillo son los tacos de cecina, obispo y chorizos rojos, almendrados y, por supuesto, el famoso chorizo verde, único en su estilo y elaborado con chiles verdes, cilantro, perejil y acelga.

Los tamales más representativos se encuentran los de capulín, de hongos y los totomoches, que son rellenos de epazote, rajas y ayocote.

 
Consultar la obra en  pdf. Aquí
 
Referencia:
Cada platillo un signo de identidad. El sol de México. Columna Aderezo. Publicado el 01/11/2020. Consultada el dia en línea 7/11/2020.
 
Entrada del blog editada el  7/11/2020.