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Alejandra Luckie |
Alejandra Luckie (AL): Estudié
mi primera licenciatura en Ilustración Grafica y he sido profesora en la misma licenciatura por 11 años dando varias materias
enfocadas a cuestiones artísticas: de cómo hacer bastidores, grabado y otras
técnicas,. También he sido maestra tres años en preparatoria dando la clase de Apreciación
al Arte y Grabado. Ahora me decidí por estudiar una segunda licenciatura en
Diseño Digital en la Universidad de Ixtlahuaca, pues es necesario con las
nuevas tecnologías aprender nuevas cosas. Estoy en el segundo semestre. Fue una
decisión difícil regresar a la escuela, sobre todo porque soy yo la que me
tengo que pagarme ahora la escuela.
Aline Concha (AC):
Ale, explícame ¿Qué te hizo lanzarte por una carrera en arte? ¿Qué te dijeron
en tu casa cuando te decidiste que querías estudiar una carrera de arte?
AL: Aunque mi mamá no
quería que estudiara algo relacionado a las artes, fue ella misma cuando de
niña me llevaba a clases de dibujo y pintura en cursos de verano o actividades extraescolares
así que siempre he estado relacionada con el dibujo y la pintura. Yo quería
estudiar medicina y no aprobé el examen y bueno eso te hace replantearte y
buscar otras opciones con las orientadoras vocacionales y así que encontré la
licenciatura en ilustración. Como mi mamá no quería que me quedara un año sin
estudiar, le dije de estudiar en esta licenciatura que me gustaba y al final
siempre me apoyó.
AC: Y ¿Cómo es
que aprendiste grabado? En comparación con la licenciatura de artes digitales
en la que ahora estas, el grabado es una técnica “antigua” y no hay muchos
grabadistas ahora según mi corto entendimiento ¿Cómo es que te inclinaste por
el grabado?
AL: Es una técnica que no
conocí sino hasta la licenciatura, en el segundo año en una materia que se
llamaba Medios de Impresión y me gustó muchísimo conocer esta técnica: cómo se
producía, reproducía partiendo de una matriz o placa algo totalmente nuevo para
mí. Así que dije “de aquí soy”. Al mismo tiempo de hacer la clase comencé a
buscar convocatorias a nivel federal o estatal para presentar mi trabajo en
otros lugares. Me enamoré del grabado.
AC: Y quienes
son tus principales influencias. Posadas es una referencia en México, pero
¿Tienes alguna otra referencia de grabadistas contemporáneos que estén vivos
todavía?
Actualmente aquí en México hay
como un “boom” del grabado. Cuando yo comenzaba no había mucha gente que
supiera. Ahora mucha gente se está dedicando al grabado y hay muchos talleres
gráficos nuevos. Hay mucha mucha gráfica de diferentes estilos por ejemplo
Posadas y las calaveras. Hay un pintor y
grabadista belga Pierre Alechinsky tiene un estilo muy abstracto que me
gusta mucho. De vivos, de aquí en México el maestro Alejando Barreto que
combina un estilo ruso con iconografía de personajes mexicanos y tiene una mezcla
muy especial de estas dos culturas. Otro grabadista que me gustaba mucho, que
apenas falleció hace 3 años, es Adolfo Mixiac quien fue muy importante
en su tiempo.
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Stickers varios. Alejandra Luckie. |
AC: ¿Qué es lo
que te ha hecho lanzarte por tener tu taller propio?
Yo no encontré al grabado. El
grabado me encontró a mi y empecé a buscar a aprender y explotar más al grabado
para que no solo se quedara en una materia más de la universidad así que me
acerqué al museo de la estampa de Toluca y ellos tenían un taller permanente
donde podía tener un lugar para trabajar. En ese momento el director del taller
era el maestro Alejandro Barreto pero con la pandemia se deshicieron muchos
talleros y se cierra este espacio de trabajo. Aunque en la Universidad de
Ixtlahuaca, donde estudio actualmente, me prestaban una prensa, me decidí mejor
por invertir mis ahorros y comprar un tórculo para usar en casa hace casi un
año. El abrir un taller me interesa para
que la gente de nuestra comunidad, la zona de Ixtlahuaca, Jiquipilco pues también
conozcan la técnica. El boom del grabado que te comentaba es muy urbano, en Cd.
de México y Toluca pero aquí en las cercanías donde nuestras actividades son
mas agrícolas a la siembra y crianza de animales y el arte a veces no cabe en
ellas. Ese es uno de mis deseos, que el taller prospere y enseñar a otras
generaciones. No importa la edad de la gente, es importante que se acerquen al
arte y al grabado en específico. Aunque es muy importante la practica de una
técnica, también se necesita de una base
teórica. Difundir y compartir esta técnica. El taller lo he creado por una necesidad
personal de hacer lo que me gusta y tener mi propio espacio y para compartir
con la gente que le interesa.
AC: ¿Hay
interés? ¿Te has encontrado con gente que le interese?
AL: Sí he encontrado
gente. He tenido la oportunidad de presentar exposiciones locales, que es algo
que me interesa mucho, aunque no sea un museo o una galería. Si me dicen
exponer en las pencas del maguey o al aire libre ¡yo expongo! Por día de
muertos el año pasado expuse en el pueblo de San Bartolo de los Llanos y la
gente me preguntaba y esto ¿qué es? ¿cómo se hace? Cuando les explicaba la
técnica me proponían de hacer un curso. Sí, hay gente que se interesa.
AC. Estas
haciendo una excelente labor de divulgación. Tu eres un ejemplo viviente y toda
una inspiración para hacer grabado ¿Qué les dirías a tus estudiantes o a
cualquier gente joven para que se interesara en el grabado?
AL: Vas aprender una
técnica ancestral con la que puedes reproducir muchas impresiones. Los grabados
en los petroglifos como primeros intentos de grabado, los sellos prehispánicos
que eran para decorarse la piel y la vestimenta. Ha sido una técnica que ha evolucionado con el
tiempo dependiendo de las necesidades de las diferentes generaciones. En el México era prehispánico era
significativo para decorar gente de alto rango. Las primeras impresiones de
libros fueron grabados con placas de madera y cuando llega la imprenta al país es
para reproducir los textos para unos cuantos. Con la independencia se comienza
a utilizar la impresión para comunicar y ya no digamos lo importante que fue
durante la Revolución. El grabado no solo es una técnica artística, es también
es una técnica de comunicación visual donde sin utilizar tanto texto se puede
comunicar algo. Tienes que hacer una conceptualización de una imagen para
comunicar una idea, y esa idea la puedes plasmar en una plancha para
reproducirla tantas veces quieras. Por ejemplo en los movimientos estudiantiles
del 68 y en otros movimientos socio-políticos
del siglo XX el grabado también muy estuvo presente.
AC: Es una
técnica “que todo mundo puede hacer” y que si quieres comunicar basta con con
hacer una plancha…
AL: Sí, de hecho podemos
obtener una impresión de cualquier cosa, si le ponemos pintura a una hoja de un
árbol podemos hacer un grabado con algo tan simple.
3. EL PULQUE Y LAS MUJERES
LUCKIE
AC: Tu trabajo
es fantástico Ale, pero vamos a la pregunta más importante que originó esta
entrevista ¿Cómo es que te gusta tanto el pulque? Tienes unos grabados
preciosos sobre el pulque.
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Pulque de Amor. Grabado. A. Luckie. |
AL: Mi bisabuela y abuela raspaban
pulque por eso le digo a mi mamá que soy de otra época ya que en mi familia ya
nadie sabe cómo hacerlo. Me gustaría aprender de primera mano de alguien. Hasta mi adolescencia vivía en Toluca y
después me vine a vivir a Jiquipilco que es más campo y son dos cosas
totalmente diferentes. Resulta que Jiquipilco es una región de las mayores
exponentes del pulque y de mayor producción del Estado de México, al nivel del
Estado de Hidalgo o Tlaxcala, aunque no sé si la producción se venda a otros
lados. Yo me acuerdo de que mi abuelita me llevó al tianguis de Ixtlahuaca, que
es uno de los mas grandes del estado, y me dijo un día “Oye hija ¿quieres un
pulque?” y yo “Pues bueno” y pues me compró un vasito. Ella sí sabia de pulque, aunque no sé por qué
razón dejó el raspado del maguey. Mi mamá me cuenta que de niña en la misma
casa vendían el pulque y era como una pulquería chiquita. Mi bisabuela que
vivía en una casita en el cerro también vendía su pulque. Total, que me pasó lo
de los gatos que les unten manteca para que se queden en la casa, pues a mí me
pasó igual, y parece que a mi el pulque se me quedó en la cabeza ya para que me
quede aquí.
AC: ¿Todavía hay pulquerías en
Jiquipilco?
AL: Sí, sí hay. Regularmente son más
caseras. Son personas que en su casa tienen en su patio, además de sus
corrales, unos bancos para que la gente se siente a consumir.
AC: Es que creo que el
concepto pulquería, más como un bar, es más urbano.
AL: Sí, efectivamente, acá el concepto
es más familiar. La señora de la casa puede estar haciendo las tortillas en el
patio, y es normal que lleguen la gente a sentarse y beber el pulque que le
acaba de comprar. A la vuelta de mi casa, hay una tienda de abarrotes de esas
antiguas, con su letrero pequeñito de “Se vende pulque” y te lo venden por
vasito y no es una pulquería.
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Pulque. Placa linoleo. Alejandra Luckie |
AC: También crías guajolotes. ¿Qué tal
están? ¿Cómo los llevas?
AL: Pues mira, me dicen que son
unos animales que son difíciles que se logren, muy sensibles. Como en casa nos
gusta mucho, y como siempre es mejor lo que uno cría o siembre, pues nos decidimos a tener un corralito
pequeño. Compramos inicialmente 6 guajolotes que pasaron rápido a 100 guajolotes
que hemos estado vendido desde Enero. Me dicen que he tenido muy buena mano, ya
que no a toda la gente se le da criarlos.
AC: ¡Es que eres “Lucky”! de
suertuda. Pero Luckie ¿es tu apellido real?
AL: Esa es otra larga historia.
Mi tatarabuelo fue un esclavo etíope y es como mi apellido llegó a México.
AC: Pues eso merece otra sentada
para que nos lo expliques. Muchas gracias Ale por tu tiempo para esta
entrevista. Definitivamente tenemos que irnos a tomarnos unos pulques de esos
que hacen las señoras y sentarnos en un patio a beberlo.
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Guajolote. Grabado en tela. Alejandra Luckie. |